La oportunidad YANBAL, es cambio, transformación y proactividad; en mi vida ha permitido el crecimiento personal, empresarial y desarrollo de actividades que me mantienen vigorosa, entusiasta y con ánimo de seguir adelante, luego del cese de actividades en la docencia, sigo con el entusiasmo de enseñar, ahora desde la perspectiva de Empresarias Yanbal.

El camino en la escalera del éxito Yanbal me llena de regocijo, pues alimenta mi espíritu de superación personal y es el mayor legado que les puedo dejar a mis hijos, pues en mí ven una mujer luchadora, incansable con ganas de servir y transformar vidas, no sólo a la mujer Yanbal, sino a la familia que esta de detrás de esa gran mujer, que le dijo si a la Oportunidad Yanbal.

Con Yanbal he podido viajar, conocer, disfrutar y capacitarme en el ámbito empresarial y personal, mi familia es el mayor estímulo para seguir adelante y mantenerme firme en la convicción de crecer y hacer crecer.

Durante varios años alterne mi profesión de maestra con Yanbal, y desde

el 2012 me dedico sólo a Dios y Yanbal, sin dejar a un lado mi obligación de madre que con orgullo realizó, tanto con mis hijos de sangre, así como con mi familia Yanbal.

YANBAL ha estado presente en algunos momentos memorables de mi vida, algunos bellos recuerdos, otros nostálgicos y algunos otros dolorosos, pero la fortaleza en Dios y la transformación Yanbal, me permitió seguir adelante para poder dar testimonio de la gran Oportunidad y Yanbal.

Al igual que la Guajira, soy una dama engalanada por las aguas del Caribe inmenso, por eso siempre en las actividades propias de Yanbal, me gusta lucir con soltura y elegancia nuestro traje autóctono, la manta, porque así es mi Guajira engalanada, por años fue olvidada y hoy se yergue grande, así de esta manera procurare que Yanbal siga creciendo en la Guajira, porque la Guajira es YANBAL. Regresar